Las articulaciones de Lusca son muy
importantes ya que impiden la hernia discal a nivel cervical, solo la ruptura
del disco es posible. De hecho estamos en presencia de una lesión cervical por
pérdida de movilidad; con lo cual la raíz nerviosa está irritada a nivel del
agujero de conjugación cuya luz está disminuida. Por lo tanto el término
“lesión del disco cervical” es exagerado.
Existe siempre una lesión vertebral a
nivel de una de las tres vértebras cervicales atípicas y por pérdida de
compensación, aparece de forma secundaria una lesión osteopática a nivel de las
zonas de stress máximo (C4-C5 y C5-C6). Con más frecuencia encontraremos la
lesión osteopática en C5.
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La lesión del disco de C4 provoca síntomas a
nivel del deltoides, lesión de estrés máximo en extensión.
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La lesión del disco de C5 provoca síntomas a
nivel del bíceps, en la región radial y en el pulgar, lesión de estrés máximo
en flexión.
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La lesión del disco de C6 provoca síntomas a
nivel del tríceps, de la parte posterior del brazo, al índice, al mayor y en la
parte lateral del anular.
