A.T. STILL por primera vez, reconoció
e incorporó en un sistema de práctica terapéutica, el hecho de que el organismo
humano puede resistir y responder contra todas las influencias nocivas, así
como resistir y compensar las alteraciones del equilibrio del medio interno y
repararse. Reconoció y mantuvo la idea de la unidad del cuerpo que se expresa
por el hecho de que toda estructura o función anormal de una parte del cuerpo
tiene una influencia anormal sobre las otras partes. A causa de su adaptación
incompleta a la postura de pie, el organismo humano está particularmente
predispuesto a trastornos anatómicos y funcionales de las articulaciones y de
sus soportes sobre todo vertebrales, pélvicos y de otras articulaciones que
soportan el peso del cuerpo.
La lesión de la columna vertebral se
asocia a:
-
una sensibilidad o hiperestesia de los
tejidos paravertebrales y de los tejidos subyacentes a las vértebras (piel,
músculos, tejido conjuntivo).
-
A cambios musculares.
-
A cambios anatómicos tales como los cambios
de textura de los tejidos supra-espinosos, los cambios vasomotores, las
alteraciones en las funciones viscerales y otras funciones anatómicas.
-
Un dolor que, cuando aparece, se muestra muy
variado; aunque suele ser difuso puede presentarse irradiante o proyectado.
La
lesión
Puede ser corregida o mejorada
aplicando una técnica de manipulación correcta, la corrección de la lesión interrumpe
el círculo vicioso, es seguida por una regresión o una abolición de los
procesos patológicos asociados. La eliminación de la lesión favorece la acción
de los mecanismos de defensa, curativos y homeostáticos del cuerpo. El origen de la efectividad de la terapia
osteopática reside en la eliminación del componente somático del complejo, a
través de la supresión de la contractura, del espasmo o de la contracción
prolongada del músculo estriado en el segmento lesionado, se tienen efectos
duraderos corrigiendo los trastornos mecánicos o articulares que crean el
estrés.
El éxito de la osteopatía en el
tratamiento de la mayoría de las enfermedades y la esperanza que tiene de
prevenirlas, reside en los tres factores siguientes:
1.-
La identificación de un factor mayor que predispone y de un factor etiológico
primario en los trastornos que afectan a todas las partes del cuerpo.
2.-
Su detección, en las primeras etapas de la evolución.
3.-
Su facultad para corregir antes de que los daños sean irreversibles, dicho de
otro modo, estos tres factores significan el descubrimiento y el tratamiento
adecuado de la lesión osteopática.